Argentina abre cuatro nuevos mercados para exportar ovas de trucha arcoíris

La Argentina logró una importante apertura comercial en el sector acuícola: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perúautorizaron la importación de ovas embrionadas de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) producidas en el país.

El hito fue alcanzado gracias a la gestión conjunta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y de las áreas de Relaciones Exteriores y Agricultura, que impulsaron las negociaciones sanitarias con los países miembros de la Comunidad Andina. Las exportaciones se regirán bajo los parámetros de la Resolución 2530, que define los requisitos de bioseguridad y trazabilidad exigidos para el comercio intrarregional de material reproductivo acuícola.

Impulso a la producción acuícola nacional

La apertura representa una oportunidad estratégica para los productores de la Patagonia —principalmente en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut—, donde la cría de trucha se ha convertido en un sector con creciente potencial exportador.En la última década, Argentina desarrolló una infraestructura acuícola sólida, con hatcheries que hoy pueden garantizar estándares internacionales en sanidad, genética y manejo de aguas.

Según fuentes del sector, este logro permitirá duplicar las exportaciones de ovas en los próximos dos años, además de generar empleos directos en las etapas de incubación, procesamiento y logística.

Confianza internacional y diversificación exportadora

Desde SENASA destacaron que esta apertura “refleja la confianza internacional en la sanidad y trazabilidad de los productos argentinos”, subrayando el trabajo de certificación realizado en conjunto con los organismos técnicos de los países andinos.

En un contexto en el que Argentina busca ampliar su canasta exportadora más allá del agro tradicional, la trucha arcoíris emerge como un producto con alto valor agregado y con potencial de posicionamiento regional. Actualmente, el país exporta no solo carne de trucha, sino también ovas y alevinos con genética seleccionada, un nicho de alto valor dentro de la acuicultura mundial.

Mirada a futuro

Este avance sienta las bases para nuevas exportaciones de productos acuícolas argentinos hacia América Latina y, eventualmente, mercados asiáticos. Países como Japón y Corea del Sur ya han mostrado interés por la genética patagónica, reconocida por su calidad y adaptabilidad a climas fríos.

A mediano plazo, la articulación público-privada y la mejora de la infraestructura de transporte podrían consolidar a la Argentina como un referente regional en biotecnología acuícola, combinando innovación, trazabilidad y sostenibilidad ambiental.

En tiempos donde el país busca equilibrar su balanza comercial con productos de mayor valor agregado, esta apertura demuestra que la diversificación exportadora y la diplomacia sanitaria pueden ser herramientas clave para conquistar nuevos mercados.